¿Te has sentido alguna vez atrapada en una espiral interminable de autoexigencia, donde nada de lo que haces parece ser suficiente?
Te despiertas por la mañana con la lista de tareas interminable y la presión de ser perfecta en cada aspecto de tu vida: en el trabajo, en tus relaciones, en tu apariencia.
Cada error, cada pequeño fallo, se convierte en una prueba más de que no estás a la altura.
Este ciclo agotador te deja constantemente ansiosa, estresada y agotada.
Si alguna vez te has encontrado en esta situación, no estás sola. Muchas mujeres luchan diariamente contra el perfeccionismo y la autoexigencia, sin darse cuenta de cómo minan su salud mental y bienestar.
En este artículo, hablaremos sobre qué es el perfeccionismo y la autoexigencia, cómo pueden afectar nuestra salud mental y cómo podemos trabajar para superarlos.
¿Qué es el perfeccionismo y la autoexigencia vistos desde un punto de vista psicológico?
El perfeccionismo y la autoexigencia son la tendencia a establecer estándares extremadamente altos para una misma y a esforzarse compulsivamente por alcanzarlos.
No se trata solo de querer hacer las cosas bien, sino de buscar una perfección irrealista que raramente se consigue, lo que genera una insatisfacción constante.
¿Y cómo afectan a nuestra salud mental?
- Estrés y ansiedad
El perfeccionismo y la autoexigencia suelen llevar a niveles elevados de estrés y ansiedad.
La constante presión por alcanzar estándares inalcanzables crea un ciclo de tensión y preocupación, que afecta nuestro bienestar emocional.
- Depresión
La insatisfacción crónica y la autocrítica severa contribuyen al desarrollo de la depresión.
Cuando los estándares son tan altos que resultan inalcanzables, es fácil sentirse fracasada, lo que puede desencadenar sentimientos de tristeza y desesperanza.
- Problemas de autoestima
Las personas perfeccionistas y autoexigentes suelen tener una autoestima frágil, ya que su valoración personal depende exclusivamente de sus logros.
Al no alcanzar la perfección, su percepción de sí mismas se ve gravemente afectada.
Estrategias que tienes que trabajar para superar el perfeccionismo y la autoexigencia
- Reconoce el problema
El primer paso para superarlos es reconocer que tienes un problema. Acepta que nadie es perfecto y que es natural cometer errores.
- Práctica la autocompasión
La autoempatía consiste en tratarte a ti misma con la misma compasión y comprensión que ofrecerías a una amiga. Sé amable contigo misma cuando cometas errores y reconoce que es parte del proceso de aprendizaje y crecimiento.
- Pon metas realistas
En lugar de apuntar a la perfección, establece metas alcanzables y realistas. Celebra tus logros, por pequeños que sean, y reconoce el progreso en lugar de centrarte solo en los resultados finales.
- Aprende a decir «no»
Parte de la autoexigencia radica en querer hacerlo todo y hacerlo perfecto. Aprende a priorizar tus tareas y a decir «no» cuando sea necesario para evitar sobrecargarte.
- Mindfulness y meditación
Practicar mindfulness y meditación te ayudará a vivir el presente y a reducir la autocrítica. Estas prácticas fomentan la autoaceptación y la calma, lo que contrarresta los efectos negativos del perfeccionismo.
En Amaia Elordi Psicología, te podemos ofrecer terapia psicológica para tratar ese perfeccionismo y autoexigencia extremos que no te hacen bien
Buscar ayuda profesional también es una opción para casos de extremo perfeccionismo y autoexigencia.
Un psicólogo te ayudará a identificar las causas subyacentes de tu perfeccionismo y autoexigencia y a desarrollar estrategias concretas para manejarlos.
La realidad es que superar el perfeccionismo y la autoexigencia no es un proceso rápido ni sencillo, pero sí que es necesario para nuestra salud mental y bienestar general.
El verdadero éxito no está en ser perfectas, sino en ser felices con quienes somos y en cómo vivimos nuestras vidas.
Y con el servicio de psicología de Amaia Elordi Psicología estamos preparadas para conseguirlo contigo.