Empiezas con pequeños cambios: menos azúcar, más verduras, ingredientes más naturales.
Te sientes bien, controlas todo y estás convencida de que estás haciendo lo correcto.
Pero, poco a poco, la lista de alimentos prohibidos crece. Cada comida se convierte en un cálculo mental, en un dilema.
¿Es lo suficientemente saludable?
¿Qué pensarán si como algo “prohibido”?
La ansiedad aparece, los momentos compartidos alrededor de la mesa se convierten en un problema y la culpa empieza a ser la protagonista de tus días.
Si alguna vez te has sentido atrapada en esta espiral de perfección alimentaria, no estás sola. La obsesión enfermiza por comer sano tiene un nombre: ortorexia. Y aunque comienza con la intención de cuidarte, puede terminar alejándote de lo que realmente significa el bienestar.
Vamos a aprender más sobre ella.
¿Qué es la ortorexia?
La ortorexia, término acuñado por el Dr. Steven Bratman en 1997, describe una obsesión patológica por consumir únicamente alimentos considerados saludables.
⏩ A diferencia de otros trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia, la ortorexia se centra en la calidad de los alimentos más que en la cantidad o en el peso corporal. |
¿Cuáles son las señales de una obsesión enfermiza por comer sano?
Es natural querer alimentarse de manera saludable, pero cuando esta intención pasa a ser una obsesión, aparecen señales de alerta:
- Pensamientos constantes sobre la comida. Pasar más de tres horas al día pensando en la dieta y planificando las comidas.
- Restricción de grupos alimenticios. Eliminar categorías completas de alimentos sin razones médicas justificadas.
- Sentimientos de culpa. Experimentar culpa o vergüenza al desviarse de la dieta autoimpuesta.
- Aislamiento social. Evitar eventos sociales que involucren comida por temor a no encontrar opciones «saludables».
- Autoestima ligada a la pureza alimentaria. Sentir que el valor personal depende de la adherencia a la dieta. Estas conductas llevan a deficiencias nutricionales, problemas de salud y un deterioro en la calidad de vida.
¿Cuáles son las consecuencias de la ortorexia?
Aunque la intención inicial es mejorar la salud, la ortorexia tiene efectos adversos:
- Desnutrición. La eliminación de diferentes alimentos lleva a carencias nutricionales.
- Problemas psicológicos. La obsesión puede derivar en ansiedad, depresión y una relación disfuncional con la comida.
- Aislamiento social. La rigidez en la dieta lleva al aislamiento y a la pérdida de relaciones importantes. Tienes que reconocer que una alimentación saludable no solo implica la selección de alimentos nutritivos, sino también una relación equilibrada y flexible con la comida.
Algunas recomendaciones para tratar la obsesión por comer sano
- Flexibilidad. Permítete disfrutar de una variedad de alimentos sin etiquetarlos como «buenos» o «malos».
- Escucha a tu cuerpo. Presta atención a las señales de hambre y saciedad y come en respuesta a ellas.
- Educación nutricional. Infórmate sobre nutrición de fuentes de confianza, evitando información alarmista o no fundamentada.
- Apoyo profesional. Si sientes que tu relación con la comida se está volviendo problemática, busca la ayuda de un profesional en psiconutrición.
En Amaia Elordi Psicología, te ayudamos a recuperar la paz con la comida y contigo misma
Si sientes que tu relación con la alimentación se ha vuelto una fuente de ansiedad, culpa o aislamiento, es momento de escucharte y dar un paso hacia el equilibrio.
Comer sano no debería significar vivir con miedo a los alimentos ni sentirte atrapada en reglas estrictas.
En Amaia Elordi Psicología, te ayudamos a reconstruir tu relación con la comida desde la psiconutrición, sin juicios y sin dietas rígidas. Con un enfoque compasivo y profesional, aprenderás a confiar en tu cuerpo, disfrutar de la comida sin culpa y recuperar la tranquilidad que mereces.No tienes que hacerlo sola. Si la obsesión por comer sano está afectando tu vida, agenda una primera sesión y comienza tu camino hacia una alimentación libre y consciente.