A veces algunas emociones te elevan a las nubes.
Otras te hunden en el abismo.
Y tú te vuelves loca intentando estabilizarlas y entenderlas.
Bueno. Esto es complejo. La vida emocional de un ser humano es un tapiz rico y lleno de matices que pueden iluminar o ensombrecer nuestros días.
¿Y si te dijera que incluso las emociones más desagradables tienen un propósito y que puedes aprender a gestionarlas para encontrar ese equilibrio que tanto deseas?
En este artículo, te invito a entender y aprender a gestionar todas tus emociones: tanto las agradables como las desagradables.
¿Qué son las emociones agradables y desagradables?
Las emociones agradables son aquellas que naturalmente buscamos experimentar más a menudo. Felicidad, alegría, gratitud, amor… son emociones que nos hacen sentir conectados con nosotras mismas y con los demás, nos aportan una sensación de bienestar y plenitud. | Por otro lado, las emociones desagradables como la tristeza, el miedo, la ira o la frustración, son aquellas que intentamos evitar. Sin embargo, son igual de importantes que las agradables. Nos alertan sobre situaciones que requieren nuestra atención y nos impulsan a actuar para cambiarlas. |
Entonces… ¿Es importante gestionar nuestras emociones?
Desde una perspectiva de psiconutrición, entender y gestionar nuestras emociones es reconocer cómo nuestras emociones afectan nuestras decisiones alimentarias y, a su vez, cómo nuestra nutrición influye en nuestro estado emocional.
Es un ciclo continuo donde cuerpo y mente se interrelacionan constantemente.
Aprendiendo a gestionar las emociones: Sigue estas indicaciones
1. Reconoce y acepta
El primer paso para gestionar tus emociones es reconocerlas y aceptarlas.
No juzgues tus sentimientos como «buenos» o «malos». Observa cómo te sientes sin crítica ni censura.
2. Exprésate
Encuentra una manera saludable de expresar tus emociones.
Puede ser hablando con alguien de confianza, escribiendo en un diario, practicando alguna forma de arte o, incluso, haciendo deporte.
3. Nutrición consciente
La nutrición juega un papel importante en cómo nos sentimos.
Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes mejora nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para manejar el estrés.
Eso sí, mi recomendación es que evites utilizar la comida como única vía de consuelo ante emociones desagradables.
4. Técnicas de relajación y mindfulness
Prácticas como la meditación, el yoga o la respiración profunda te ayudarán a mantener un estado de calma y a gestionar mejor tus emociones.
Algunos ejemplos de gestión emocional
- Alegría a través de la gratitud. Practicar la gratitud diariamente aumenta muchísimo los niveles de alegría y satisfacción en tu vida. Intenta escribir tres cosas por las que estés agradecida cada noche.
- Transformando la ira. En lugar de suprimir la ira, canalízala hacia una actividad física. El ejercicio te ayudará a liberar tensión y te dará claridad mental.
- Afrontando la tristeza. Permítete sentir tristeza sin juzgarte. Hablar de tus sentimientos o escribir sobre ellos puede ser terapéutico. La tristeza, cuando se procesa adecuadamente, conduce a un crecimiento personal fuerte.
En Amaia Elordi Psicología, pensamos que las emociones agradables y desagradables son una parte integral de la experiencia humana
Aprender a gestionarlas no significa suprimirlas. Significa entender su propósito y encontrar maneras saludables de expresarlas.
En el mundo de la psiconutrición, reconocemos que la mente y el cuerpo están muy conectados. Cuidar de uno significa cuidar del otro.
Por eso, te invito a abrazar tus emociones, todas ellas, como guías en tu viaje hacia una vida más saludable y equilibrada.
Y si te resulta complicado, tranquila. No estás sola. El servicio de psicología en Vitoria de Amaia Elordi te dará la mano en este camino.