La vida está llena de cambios importantes. Pero… ¿cuántas veces te has sentido mal porque crees que te falta fuerza de voluntad para conseguirlos?
Quizás te propusiste comer de forma perfecta, hacer ejercicio cada día o meditar todas las mañanas, pero al poco tiempo abandonaste, sintiéndote frustrada y culpable.
Sin embargo, la pregunta no es si tienes suficiente fuerza de voluntad, sino si esas metas son realmente tuyas o son imposiciones de una sociedad que exige demasiado.
Es hora de replantear la narrativa: no necesitas más fuerza de voluntad para encajar en un ideal. Necesitas objetivos que sean reales, alcanzables y que respeten tus necesidades auténticas.
Y aquí te enseñaremos a cómo hacerlo y por qué cuestionar esos estándares es un acto de autocuidado.
¿Qué es realmente la fuerza de voluntad?
La fuerza de voluntad se entiende como esa capacidad para cumplir con metas y compromisos. El problema es que muchas veces la asociamos a expectativas inalcanzables, como comer súper saludable cada día o llevar una rutina de ejercicio impecable.
Desde la psiconutrición, cuestionamos esta definición tradicional. ¿Por qué? Porque en lugar de ser un recurso para cumplir con objetivos importantes, la fuerza de voluntad se ha convertido en una herramienta de presión.
Lo que realmente importa es entender qué es importante para ti y trabajar en ello de forma respetuosa.
⏩ Por ejemplo, si decides comer de forma equilibrada, no debería ser porque «deberías hacerlo», sino porque te hace sentir bien y se adapta a tu estilo de vida.
Estrategias para trabajar con tu mente y no contra ella
En lugar de intentar ajustarte a expectativas ajenas, enfócate en objetivos realistas y en sintonía con tus valores.
Estas estrategias pueden ayudarte:
- Desafía las expectativas sociales. Pregúntate: ¿Este objetivo es mío o viene de una presión externa? Por ejemplo, en lugar de pensar que deberías ir al gimnasio todos los días, quizá prefieras caminar al aire libre porque realmente lo disfrutas.
- Acepta que no necesitas ser perfecta. Tener días en los que no sigues tu plan no significa que hayas fracasado. La autocompasión es más efectiva que la autoexigencia porque te ayuda a mantener una relación sana contigo misma.
- Establece objetivos que te motiven de verdad. Cambiar tu alimentación o incorporar ejercicio debería ser una decisión basada en tu bienestar, no en cumplir con un estándar social.
Hazlo fácil y alcanzable. Si decides empezar a meditar, en lugar de proponerte 30 minutos diarios, prueba con 2 minutos al despertar. Lo importante es crear un hábito que funcione para ti exclusivamente.
En Amaia Elordi Psicología replanteamos la fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad no debería ser un arma para obligarte a encajar en estándares sociales. Debería ser una herramienta para vivir en coherencia contigo misma.
En Amaia Elordi Psicología, trabajamos para ayudarte a construir objetivos que respeten tus necesidades y deseos. Porque entrenar la fuerza de voluntad de forma respetuosa no se trata de exigirte más, sino de escucharte mejor.Y si necesitas apoyo en este proceso, nuestro servicio de psicología está aquí para ayudarte a encontrar tu propio camino.